Determinantes sociales y factores de riesgo detrás del preocupante incremento de muertes infantiles por enfermedades prevenibles en Colombia

La Procuraduría General de Colombia lanza una alerta debido al aumento de muertes en niños menores de cinco años por enfermedades prevenibles. Se enfatizan los factores detrás de este preocupante incremento.

IMagen: Consultar Salud

La Procuraduría General de Colombia ha emitido una seria advertencia en relación con el creciente número de muertes de niños menores de cinco años debido a enfermedades que se consideran prevenibles. Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Salud y confirmados por el Ministerio Público, hasta la semana epidemiológica 43 (28 de octubre), se han registrado en el país 247 fallecimientos a causa de la desnutrición (DNT), 100 por enfermedad diarreica aguda (EDA) y 333 por infección respiratoria aguda (IRA).

Estas cifras son motivo de alarma, ya que muestran un aumento significativo en comparación con años anteriores. En particular, las muertes por DNT han aumentado un 64 por ciento desde 2021. Hace dos años, en la misma semana epidemiológica, se registraron solo 150 fallecimientos, mientras que en 2022, la cifra alcanzó los 239 casos. En cuanto a la EDA, los casos han pasado de 87 en 2022 a 100 en 2023. Aunque se ha producido una disminución en el número de muertes por IRA en comparación con 2022, es importante destacar que en 2021 se registraron solo 280 muertes por estas enfermedades.

La infección respiratoria aguda se destaca como una de las principales causas de mortalidad infantil, con ciertas áreas, como Bogotá y varios departamentos del país, enfrentando un mayor número de casos. La IRA es causada por varios agentes etiológicos, incluyendo virus, bacterias y hongos. A pesar de que la emergencia por la pandemia de COVID-19 terminó en mayo de 2023, el virus Sars-CoV2 sigue siendo un factor contribuyente importante en las muertes por IRA.

La Procuraduría insta a tomar medidas urgentes para abordar este problema, involucrando tanto al Gobierno Nacional como a los líderes regionales. Cada muerte relacionada con estas enfermedades se considera completamente prevenible, lo que subraya la necesidad de fortalecer las políticas públicas y los esfuerzos en el ámbito de la salud.

Se contactó al Ministro de Salud para obtener su respuesta sobre las medidas propuestas, pero no se obtuvo una respuesta inmediata.

El Dr. Carlos Álvarez, médico infectólogo, explica que el aumento en las tasas de mortalidad infantil no se debe a una causa única, sino a una variedad de factores. Por ejemplo, en el caso de la IRA, muchos decesos son atribuibles a la falta de exposición de los niños a patógenos durante la pandemia, lo que ha dejado a sus sistemas inmunológicos desprotegidos. Además, la falta de acceso a vacunas también ha contribuido a esta problemática.

Los determinantes sociales, como el acceso a servicios públicos, son factores clave en las cifras alarmantes de enfermedades prevenibles, que varían según la región. La mejora de la educación, las condiciones de empleo, el abastecimiento de agua y la calidad nutricional de los alimentos son pasos esenciales para abordar esta crisis.

El Dr. Diocel Lancheros, presidente del Sindicato de Pediatras de Colombia, subraya la importancia de abordar la desnutrición y las dificultades económicas que enfrentan las familias, lo que afecta la calidad de la alimentación de los niños. Señala que es necesario intervenir en los determinantes sociales de la salud, como la educación y el empleo, para mejorar la calidad de vida y la nutrición de la población infantil.

El Dr. Álvarez advierte que es crucial mantener un enfoque en la promoción y prevención de enfermedades, especialmente frente a amenazas como el dengue y la malaria, que también están viendo cifras elevadas. De no tomarse medidas efectivas, estas enfermedades podrían igualar las tasas de mortalidad de DNT, EDA e IRA.