En una colaboración única, las comunidades cercanas a Cerro Matoso en Córdoba se han unido a la empresa minera para impulsar la preservación ambiental. Más de 420 personas trabajan en la producción de árboles, así como en la supervisión y protección de los recursos naturales en la región.
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| Imagen: La Razón Co. |
En un esfuerzo sin precedentes, las comunidades vecinas a Cerro Matoso, en el departamento de Córdoba, se han unido a la empresa minera en un proyecto conjunto para preservar y proteger su entorno natural. Puerto Libertador, San José de Uré y Planeta Rica son los municipios involucrados en esta alianza que busca revitalizar la región y promover la conciencia ambiental.
Más de 420 personas de estos municipios forman parte del programa de Gestión Ambiental Participativa, que ha permitido un diálogo constructivo y una colaboración histórica entre la empresa y las comunidades locales. Esta iniciativa incluye la producción de árboles en viveros comunitarios y propios, así como la supervisión y vigilancia de los recursos naturales, como agua, aire, suelo, flora y fauna, en áreas donde se realiza la actividad minera.
De los participantes, más de 70 son veedores ambientales, responsables de controlar las operaciones de la minera para garantizar la calidad del aire y el agua en sus comunidades, además de la conservación de la biodiversidad en la región. Su labor incluye informes mensuales y trimestrales sobre las actividades de la empresa y la retroalimentación de la comunidad para identificar áreas de mejora.
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| Imagen: Cerro Matoso |
Enis Baquero, miembro del cabildo indígena El Redentor en Planeta Rica, es una de las veedoras ambientales. Ella monitorea una de las 17 estaciones de calidad del aire instaladas por Cerro Matoso alrededor de su operación en el sur de Córdoba. Baquero comenta que su principal objetivo es ser los ojos de la comunidad en el proceso y que su trabajo se basa en la confianza que su comunidad le otorga.
La colaboración entre Cerro Matoso y las comunidades locales se ha traducido en un enfoque en el conocimiento y la experiencia compartidos. Las comunidades se involucran directamente en actividades que fortalecen sus habilidades en la gestión ambiental y el desarrollo de proyectos en su territorio.
Para los próximos años, Cerro Matoso se centra en dos iniciativas ambientales clave: la mitigación y adaptación al cambio climático, así como la protección de la biodiversidad mediante la colaboración de múltiples actores interesados en la región.
Esta alianza entre la empresa y la comunidad demuestra que la actividad minera y la conservación ambiental pueden ser compatibles a través del diálogo, la escucha y una relación cercana para proteger la naturaleza, promover modelos sostenibles y luchar contra el cambio climático.
